Monday, October 24, 2011

Termitas

Hoy ha llovido y ayer también Estamos ya al final de la estación seca. Ahora, si hay suerte, llegará la estación de lluvias. Aunque las de octubre, según dicen los locales, nunca son muy fuertes. Está claro que todo depende de cómo se mire. A nosotros las de hoy nos han parecido torrenciales.
El calor nos ha dado un respiro. También ha llegado la época de la siembra, pero sobre todo nos han traído muchos mas bichos. Es tremendo, en casa procuramos entrar a tientas pues si encendemos la luz, nos bombardean. Cuando andamos nos cruje el suelo de tanto bicho que pisamos y al oír sus zumbidos gritamos como posesas. Hay mucho mosquito, mucho escarabajo, alguna cucaracha, bastantes arañas, pero sobre todo unas hormigas. No son hormigas, pertenecen a distinta familia, son las “termitas”.
Las termitas representan un gran problema. Afectan a la construcción de las casas que, casi todas, se hacen de madera. Se comen las vigas del techo, de las puertas, de las ventanas. Destrozan mesas, sillas, camas. Aunque hay algunas maderas que se les resisten, estas son bastante escasas y muy caras. En las zonas rurales, las chozas se hacen redondas. Utilizan como soporte el centro, un tronco seco de una acacia africana. Es de los pocos árboles que la termita no se comen, pues produce un alcaloide que los protege de estas plagas.
Los cuerpos de las termitas son blancos y sus tamaños enormes. Al igual que las hormigas, hay obreras, soldados y reproductores . Estos últimos tiene alas y salen cuando llueve en tal cantidad que forman nubes similares a enjambres. Es cuando se aparean y al instantes caen al suelo y pierde las alas que ya no les sirven para nada. En instantes, ves el suelo lleno de estos insectos y de sus alas. Ayer sin ir mas lejos, la lluvia fue mas intensa y no paro ni un momento, arreciando justo cuando nosotras y los niños salíamos del colegio. Mientras corríamos para no calarnos, unas niñas se nos acercaron y muy contentas y divertidas nos enseñaron una lata llena de las termitas.
Puagggg. Que asco, para qué querrán estos bichos. No creo que sean unos buenos animales de compañía. Nos quedamos pensando, empapadas ya después de tanto rato. Nos vamos de vuelta y vemos a más chicos agachados en los charcos y jugando con el barro. Siguen recolectando termitas. ¿Será para evitar que les invadan y se metan en sus vidas? Ya no podemos aguantar tanta curiosidad y preguntamos extrañadas que para qué las coleccionan. Ellos con un gesto hacen como que se las meten en la boca.
Que horror. Resulta que se las comen. Las toman como si fuera un aperitivo. Así como os lo digo… Para ellos es un alimento muy nutritivo y cuando llegan las lluvias salen corriendo a ver quien consigue mas proteínas. No nos comemos nosotros los cangrejos, dice Madeleine, una secretaria de la oficina. Claro, como es lo mismo, un día de estos nos encantará probarlo, mentimos. Las toman fritas o asadas. Lo bueno es que no necesitan ni aceite ni mantequilla, pues su cuerpo ya tiene bastante grasa. Buuufff. Espero no pillaros a nadie en medio de la comida.
Además de su aspecto nutritivo, las termitas aportan otros beneficios. Hacen nidos en el suelo que parecen montañas con miles de chimeneas y galerías subterráneas. Estos bichos, junto con muchos otros, convierten al suelo en un coladero. Airean tanto el campo que ayudan a que el agua penetre, sea mas fértil y mucho mas fácil para el arado. Está claro que en esta vida todo es acostumbrarse al entorno que te domina, sacando partido de todo, hasta de las termitas.